Habia una vez… "La Ley del perdón"




Pocas palabras tienen la magia que tienen las palabras “Habia una vez”. Será que desde chicos nos cautivaron nuestros padres y abuelos contandonos cuentos y ya nos quedó en el inconsciente que cuando aparecen, es porque viene detrás una buena historia.

Pero tambien de pequeños nos enseñaron el valor de muchas palabras que también tienen su magia, porque son capaces no solo de abrirnos puertas en la vida, sino de abrir corazones. Y si bien quizá nos recuerde demasiado a la primaria, son palabras cuya magia sirve para toda la vida. Ustedes ya las conocen: Permiso, Por favor, Gracias… Y muchas otras también: Muy bien!... Vos podés!... Adelante!... te felicito!... Que te parece si…? … Yo te ayudo!... Te quiero!.... Son todas palabras y frases que ablandan el corazón de los demás y nos permiten acercarnos.

Pero hoy les voy a enseñar una palabra que quizá tenga la mayor magia de todas…

Había una vez (esta vez sí es una historia)… un bosque iluminado que era el mejor bosque en que se podía vivir, donde las fiestas de los animales eran multitudinarias. No faltaba ni un animal. En aquel bosque sólo había una ley: "perdonar a todos."  

Y nunca tuvieron problemas con esa ley, hasta que un día la abeja picó al conejo por error, y éste sufrió tanto que no quería perdonarla. Pidió al Búho, que era el mas inteligente y sabio, que revisaran aquella ley junto con el consejo de los animales. Todos estuvieron de acuerdo en que no habría problema por relajarla un poco, así que se permitió una única excepción por animal; si alguien se enfadaba de verdad con alguien, no tenía por qué perdonarle si no quería, por una sola vez. Y así fue la ley desde entonces. 

Al llegar la primavera, tocaba hacer una gran fiesta, la mejor del año. Pero ese año resultó un grandísimo fracaso: sólo aparecieron el búho y unos pocos animales más. Entonces el señor Búho decidió investigar el asunto, y fue a ver al conejo. Este le dijo que no había ido por si iba la abeja, a la que aún no había perdonado. Luego habló con la abeja dijo que no había ido por si iba la ardilla, a la que no había perdonado por tirar su colmena. La ardilla tampoco fue por si iba el zorro, a quien no había perdonado que robara por equivocación su comida... y así sucesivamente todos contaron cómo habían dejado de ir por si se presentaba aquel a quien no habían perdonado. El búho entonces convocó nuevamente a la asamblea, y mostró a todos cómo aquellla pequeña excepción a la ley había acabado con la felicidad del bosque. Entonces, unánimemente decidieron recuperar su antigua ley, "perdonar a todos", a la que añadieron: "sin excepciones" .

Por eso, la palabra que tiene mucha mas magia que ninguna otra es quizá: Perdón. Porque cuando uno pide perdón y otro perdona, uno se libera de una gran carga qupara lo unico que sirve es para amargarle el corazón a unos y otros. Ojalá que en nuestra convivencia cotiana, en la siempre puede haber malentendidos o problemas, tengamos la valentía de perdonar. Porque la palabra perdón tiene otra gran virtud: nos hace verdaderos “héroes”. Y ya sabemos quien es nuestro héroe más grande: Jesús, que supo perdonar los pecados de todos los hombres. Que la Virgen María, Madre de la Misericordia, nos ayude a tener un corazón humilde y misericordioso.

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